La Compentencia
"La competencia la han confundido a lo largo de los tiempos, puesto que creen que eso siempre debe ser el reflejo de la acumulación de algo material"
El esquema de vida de la sociedad actual nos enseña que la competencia es un ejercicio positivo, una forma para promover el desarrollo del ser humano en múltiples ámbitos.
Incita a “trabajar duro” para obtener aquello que se desea; que regularmente, se trata de situaciones con más peso en el mundo material y probablemente carentes de valor espiritual.
Si ustedes pueden darse cuenta, el hombre siempre se encuentra en competencia con todo lo que le rodea.
Imaginemos el caso de una persona que se atreve a compartir sus logros, en una reunión con familiares y amigos. Con toda alegría comparte el relato de cómo conquistó aquel logro. Este suceso pasa de ser un momento de “compartir”, a ser un “activador” no positivo, que enciende el ego de aquellos que lo escuchan, y que en su interno pueden generar un sinfín de pensamientos como: “puedo lograrlo mejor que tú”, “lo merezco más que tú” y más. Y todas aquellas creaciones mentales, tomarán una forma energética que generará consecuencias.
La competencia la han confundido a lo largo de los tiempos, puesto que creen que eso siempre debe ser el reflejo de la acumulación de algo material, se han comprado la idea de que mientras más bienes materiales se obtengan en comparación con otros, mayor será el éxito y la felicidad.
Sin embargo, no es así, esa conquista no dará como fruto la recompensa del desarrollo del Ser.
La única competencia que tendrá un valor importante es la que se lleva a cabo en el interior de cada persona y que se activa bajo la intención de QUERER SER MEJOR CADA DÍA.
“La competencia consiste en ser mejor en cada acto, en todo momento y a lo largo de toda tu vida”

Realmente ustedes no han venido aquí a obtener bienes materiales, y mucho menos a acumularlos, la mayoría de las personas crecen con la idea de trabajar duro y obtener una recompensa.
Yo les pregunto, ¿en qué momento viviste tu vida?, ¿realmente te sentiste feliz?, ¿contra quién competías?
Pueden perderse en el camino, si confunden el ejercicio correcto de la competencia, pero ha llegado el momento de que se permitan un cambio en la forma de pensar y actuar.
“El sacrificio no tiene que ser de sangre”
Establece una competencia sana en tu interno, permanece en la auto observación para identificar aquellas cosas en las que puedes mejorar, cada pequeño acto puede llevarse a la perfecta ejecución.
Algo tan aparentemente insignificante como tender la cama, puedes convertirlo en un acto consciente, una forma de agradecer el descanso que te proveyó la cama, arreglarla con toda diligencia, atención, cuidado, observa tus movimientos al tenderla, los dobleces que haces a las sábanas, y con qué precisión procuras que este acto se ejecute lo mejor posible. El resultado final será una cama limpia, armoniosa, alineada, y cada día te convertirás en un experto en esta tarea.
Si bajo esta misma línea buscas ejercer cada acto, siempre con la intención de hacerlo cada vez un poco mejor, estarás cambiando la forma entera de vivir tu vida.
No compararás al resto del entorno y sus logros, sino observarás tu actuar, tu pensar, tu sentir y cómo cada experiencia de intentar hacer mejor cada cosa, te transforma en un ser distinto.
Valoren todos los esfuerzos que realicen y nunca los minimicen; pues no saben qué valioso es el INTENTO que hacen y más el cambio que logran.
Así que iniciemos a decir “sólo por hoy”, realizaré esta tarea de la mejor forma que me sea posible. Y nunca olvides un factor muy importante, hacerlo con el mayor amor que te sea posible, pues ése es uno de los aspectos de Dios.
Ya les estoy dando una clave importante para que, de ahora en adelante, ustedes puedan aplicarlo en cada momento de su vida.
Piensa en aquella tarea que te es fastidiosa, pesada, y todos los calificativos negativos que pudieras imaginar y entonces polarízala. Cambia las palabras negativas y conviértelas en positivas y sobre todo procura sentir amor al ejecutar esa tarea.
Ahora sí tenemos las bases para realizar los cambios en la vida. Es algo tan simple lo que se requiere para llevar a cabo de forma consciente y permanente estos cambios.
Así que, de ahora en adelante, nunca olviden lo que han aprendido hoy, solo inte
nten una y otra vez hasta que sientan que dieron lo mejor de sí.
Vive lo mejor que puedas, disfruta todo con amor y siempre intenta ser mejor.